viernes, 18 de febrero de 2011

JEFE

Figura que se sitúa por encima de las divisiones partidistas y, a través del desempeño del más alto cargo político dentro de una determinada comunidad, asume la representación de la colectividad de un país. Es normal que asuma, al menos, funciones simbólicas referentes a la unidad política del Estado de cara al interior y al resto de potencias.
No obstante, esta figura, dependiendo del régimen políticoconstitucional en que se inserte, puede disponer de muy diferentes recursos políticos. La clasificación más tradicional es la que, atendiendo a la forma de gobierno existente, distingue entre monarquía y república. La única seña diferenciadora actual entre ambas es el distinto carácter del acceso a la misma: hereditario en el caso de la monárquica, que tiene pues legitimidad tradicional; electivo en el caso de la república, que goza así de Legitimidad carismática o racional. Las monarquías democráticas, al haberse transformado como consecuencia de Lo estipulado en las constituciones, Limitan el papel del rey al de mediador y símbolo de La continuidad del Estado.
Algo parecido sucede en las repúblicas parlamentarias donde, a diferencia de las presidencialistas, el jefe de Estado convive con un primer ministro y no suele asumir responsabilidades directas de gobierno. En estos casos se dice que el presidente o el rey es fedatario e irresponsable de sus actos, pues sólo ratifica los actos decididos por otros órganos políticos, que son los que realmente toman las decisiones. También es posible distinguir, en el seno de las repúblicas, las distintas posibilidades de nombramiento, que varían entre la autodesignación, la investidura por un reducido número de mandatarios (de un partido o una junta militar) y la elección popular.



No hay comentarios:

Publicar un comentario